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¿Hablamos del ciclo menstrual?

CICLICIDAD

Todos los meses las mujeres sufrimos cambios fisiológicos hormonales. Las hormonas que regulan nuestro ciclo menstrual deben estar en equilibrio según la fase en la que nos encontremos. Cuando esto no ocurre aparecen síntomas no normales como excesiva tristeza premenstrual, dolor menstrual incapacitante, ausencia de menstruación, hemorragias largas… Tenemos que saber que esto NO es normal, incluso dentro de una exploración normal. Lo primero que debemos hacer es conocer y entender las fases de nuestro ciclo.

1ª FASE: FASE FOLICULAR
La fase folicular engloba desde el día 1 de la menstruación hasta la ovulación. El ciclo comienza el primer día de menstruación.

  • Durante la menstruación debemos cubrir bien las necesidades de hierro para evitar anemia debido a la pérdida de sangre.
  • También es útil seguir una dieta antiinflamatoria para disminuir las molestias.
  • Durante estos días se producen prostaglandinas antiinflamatorias y prostaglandinas proinflamatorias. Cuando existe un desequilibrio y estas últimas están aumentadas, se produce mayor dolor e hinchazón abdominal. Las grasas saludables ayudan a producir más prostaglandinas antiinflamatorias
  • En esta fase folicular hay una mejor respuesta a la insulina, por lo que se metabolizan de forma más eficiente los hidratos de carbono.
  • Después de la menstruación y durante el resto de la fase folicular tenemos más energía, lo que sería un buen momento para practicar ejercicio de alta intensidad.

2ª FASE: FASE OVULATORIA
Esta fase dura unas horas y ocurre alrededor del día 14 del ciclo menstrual. ¡Ojo! Esta fecha es orientativa, va a variar en cada mujer y en cada mes.

  • Es la fase fértil
  • Se produce el pico de estrógenos
  • Es el momento del ciclo en el que menos hambre tenemos

3ª FASE: FASE LÚTEA
La última fase del ciclo es la fase lútea que comienza después de la ovulación y termina al inicio de la menstruación. ¿Qué ocurre en esta fase?

  • Por un lado, tenemos un aumento de progesterona y, por otro, una reducción progresiva de estrógenos. Esto va a influir en la liberación de neurotransmisores y en el leve aumento de nerviosismo e irritabilidad los días antes de la menstruación
  • Se produce el mayor pico de hambre del ciclo menstrual, tanto de hambre real como de hambre emocional (provocado por ese bajo ánimo)
  • Puede existir una leve resistencia a la insulina. En mujeres sin patologías es insignificante, pero en casos de diabetes o algún deporte se debe tener en cuenta
  • También estaremos con menos energía, por lo que el rendimiento deportivo puede disminuir
  • En esta fase se produce lo llamado Síndrome premenstrual (SPM). El SPM es un conjunto de síntomas diversos (irritabilidad, depresión, edema, dolor en los pechos, cefaleas…) con una intensidad mucho mayor de lo normal. Pese a ser tan frecuente, EL SPM NO ES NORMAL. Si no hay una causa física que lo justifique debemos indagar el origen con una buena historia clínica y el análisis del estilo de vida (alimentación, ejercicio, tabaquismo, alcohol, estrés…).

Variación en los niveles de  progesterona, estrógenos y hormona luteinizante (LH) en las 3 fases del ciclo. Fuente: Allen AM, McRae-Clark AL, Carlson S, et al. Determining menstrual phase in human biobehavioral research: a review with recommendations. Exp Clin Psychopharmacol 2016;24:1–11. 10.1037/pha0000057

OVULACIÓN, EL OBJETIVO PRINCIPAL DE NUESTRO CICLO

Un ciclo menstrual saludable es aquel en el que se produce la ovulación, puesto que es la finalidad del ciclo. Existe un método útil para saber si hemos ovulado y es el método sintotérmico. El método sintotérmico se basa en interpretar las señales que nos manda nuestro cuerpo. Hay 3 factores que indican la presencia de ovulación: el moco cervical, la temperatura basal y los cambios en el cuello uterino (opcional).

  • La temperatura basal se encuentra en un valor más bajo en la fase preovulatoria debido a la elevación de los estrógenos. Una vez llegada la ovulación, la temperatura sube 0,2- 0,5º C debido al efecto termogénico de la progesterona en el cuerpo, y se mantendrá alta hasta la menstruación. Para esto se debe registrar la temperatura durante todos los días del ciclo, por la mañana, justo al despertarnos y sin hacer ningún movimiento brusco, porque lo que nos interesa es la temperatura basal. Debemos utilizar un termómetro con buena precisión y, preferiblemente, tomarse la temperatura debajo de la lengua.
  • Cuando llega el momento de la ovulación, el moco cervical se vuelve menos ácido y más líquido, adquiriendo una consistencia similar a la de la clara de huevo.
  • De forma opcional podemos observar el cérvix. Durante la ovulación lo encontraremos ligeramente más alto en el canal vaginal y ligeramente más abierto.

El método sintotérmico requiere de entrenamiento e indicaciones guiadas. Es por eso que debe ser un instructor certificado en el método quien te ayude y te oriente.

También existen tests para detectar la ovulación. Estos tests determinan el pico de LH (hormona luteinizante), que es la hormona que desencadena la ovulación. Sin embargo, la literatura científica hace mayor referencia al método sintotérmico debido a su mayor precisión.

La anovulación puede pasar desapercibida si no prestamos atención a los cambios y síntomas. La menstruación, entendida como el desprendimiento fisiológico del endometrio y sangre, solo ocurre cuando si hay ovulación. Sin embargo, en ciclos anovulatorios se pueden producir sangrados casi idénticos a la menstruación. Un ejemplo es el sangrado que que se produce con la píldora anticonceptiva; se trata de un sangrado por deprivación (no es menstruación). Este tipo de sangrado ocurre por descenso brusco de las hormonas en la semana de placebo o descanso.

Como ya he mencionado, la ovulación nos va a indicar si nuestro ciclo es saludable y si la función hormonal es correcta. ¿Qué hago si no hay ovulación?

  1. Acude a tu ginecólogx para descartar cualquier alteración que pueda explicar la anovulación
  2. Si estructuralmente no hay ninguna patología, debemos hacer una analítica hormonal e intervenir con una visión integral, mediante el siguiente trío: alimentación + actividad física + descanso (físico y mental)